Doña Lucrecia Quezada, mujer humilde se qúedó viuda por loq eu tuvo que luchar cotidianamente para sustentar a sus hijos.El pequeño Jefferson, tuvo en varias ocasiones que salir de una escuela matutina y cambiarse a una vespertina para ayudar a vender maduros en el mercado 10 de agosto a Doña Lucrecia, quien además carece de la vista.
UN VIDEO QUE INSPIRA
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario